sábado, 30 de marzo de 2013

"Quise". El hermano nuevo de "Quiero"

Quise.

Todo lo que pude, todo lo que las vísceras me permitieron, lo hice. Sin desconectar en algún momento el cable a tierra, ese que encontré hace un tiempo y hago responsable de mi certeza. Quise.

Supe que las nubes están cerca, pero que no siempre son dulces; sin embargo, te otorgan el mejor paisaje que tus ojos podrán apreciar jamás. Pero te alejan del suelo, que sin tambalear es real, es tangible como roca y no se desvanece como nube. Quise.

No importa cuanto tiempo pase, el reloj marca incesante y no escapas. Cierto. Fuerte y cierto.

Y aquí estoy queriendo escribir y atreviéndome, de nuevo... Porque a pesar que el reloj acribilla, "nunca es tarde" y la hoja en blanco no será un enemigo imbatible.

Enemigos son las barreras que ponemos entre nosotros mismos, unas más fuerte que otras pero al final, trincheras rebuscadas, intrincadas. Tan fácil que es voltear y saber que hay una salida que dice "sentido común"... Como escasea, tanto en la mente como en el corazón.

Quise y no me arrepiento porque lo hice. Siempre conectada a ti, porque no quiero ser la que de razón a la frase: "el ser humano es el único animal que tropieza con la misma piedra..." ¿Cuantas veces?

Poco a poco. Paso a paso... Latido a latido. Te quiero.

lunes, 21 de mayo de 2012

Quiero

 
Quiero sentir cómo la textura de esa nube roza mi piel.
Quiero saber que no hay sendero incorrecto, sencillamente porque este se siente como el indicado.
Quiero aprender a dibujarte, con trazos y todas las imperfecciones que luego hacen de un lienzo en blanco, una obra de arte.
Quiero fotografiar el mundo con la agudeza y precisión del ojo humano, incapturable por la tecnología.
Quiero no dudar y convertir la dureza de una lágrima en un manantial de miel.
Entre tantas cosas que quiero, me pierdo y me encuentro cada vez con más fuerza, con la certeza de que puedo lograr lo que sea.
Quiero… y nunca voy a dejar de hacerlo.