miércoles, 11 de agosto de 2010

Galaxia

Ya se ha hecho costumbre –muy mala- que la inspiración para plasmar palabras llega cuando se está en los momentos más difíciles. Más de una vez llegas a lo alto, pero es tan fugaz que no da chance siquiera de hacer una descripción básica; en cambio, los momentos que saben a tierra, o peor aún, carecen de sabor, son los que reseñamos con más firmeza, con un detalle hasta morboso. Hacemos alarde de nuestra apatía, desmotivación, tristeza, rencor… contaminamos al otro. ¿Cuándo lo haces adrede?, ¿lo haces realmente a propósito? Crees ser el centro del universo cuando eres una ínfima estrella mezclada en una galaxia enorme.

Esa imagen me vino a la mente hace poco. Indiscutiblemente una comparación que viene cuando estás abstraído en tus pensamientos. El Universo está conformado por millones de partículas, muchas de ellas desconocidas, de las que tratamos a toda costa conocer, adivinar, indagar por esa misma necesidad absurda de siempre querer saberlo todo. ¿Qué pasa con las que conocemos? Las tenemos etiquetadas, firmemente atadas a una palabra que alguien más creó y no podemos destruir porque no tenemos la valentía… y como en cada Universo, hay un centro. Alrededor de él giran millones de partículas que poco a poco logro identificar con claridad. Unas te dan luz, en realidad muy pocas. Otras intentan sustraer esa luz, en realidad muchas. La balanza se rompe y es cuando intento alejarme de ese choque que hasta hace poco consideraba estrellas, son sólo rocas.

Viajo con esa luz que aún me queda y que ahora defiendo a capa y espada. Viajo y recorro una vez más cada momento, cada pisada, cada palabra. Callo y escucho. Escucho y callo. Enciendo los motores y sigo viajando, hacia delante… Desechando lo que sobra y aferrándome a lo que quiero. Viajo. 

martes, 3 de agosto de 2010

¿En qué renglón te ubicas?


Hay personas que ocultan, hay personas que callan, hay personas que esconden, hay personas que hablan, hay personas que guardan.

Hay personas que ocultan, hay personas que callan, hay personas que esconden, hay personas que hablan, hay personas que guardan: por miedo.

Hay personas que ocultan, hay personas que callan, hay personas que esconden, hay personas que hablan, hay personas que guardan: por vergüenza.

Hay personas que ocultan, hay personas que callan, hay personas que esconden, hay personas que hablan, hay personas que guardan: por cobardía.

Hay personas que ocultan, hay personas que callan, hay personas que esconden, hay personas que hablan, hay personas que guardan: por no encontrarse.

Hay personas que ocultan, hay personas que callan, hay personas que esconden, hay personas que hablan, hay personas que guardan: por no afrontar.

Hay personas que ocultan, hay personas que callan, hay personas que esconden, hay personas que hablan, hay personas que guardan.

¿En qué renglón te ubicas?