viernes, 25 de junio de 2010

Asumir, recapacitar, volver a asumir

Una vez asumí que pensar en mí era egoísta. Asumí que mis manos estaban hechas para dar apoyo y mis pies para caminar junto a las personas. Asumí que optar por lo más conveniente era pretencioso y hacía incómodos a los demás. Asumí que mis palabras podían herir y decidí callar. Asumí que mis acciones debían buscar el bienestar común y finalmente asumí olvidarme de mí misma.

Hoy asumo el error, asumí que el egoísmo es un mal necesario y que se repite en muchísimas personas. Asumí que no hay suficientes manos ni pies que te acompañen cuando realmente lo necesitas. Asumí que cada persona tiene sus necesidades y en base a ellas actúan. Asumí que no sólo mis palabras pueden herir y la gente no calla. Asumí que las acciones de los demás siempre buscan la satisfacción personal, asumí que la mayoría piensa en sí misma.

Hoy asumo un nuevo camino.U

lunes, 21 de junio de 2010

Caretas y reflejos

Nos empeñamos en que nuestro reflejo proyecte una imagen de la cual no somos dueños. Nos inspiramos en opiniones, posiciones y temores. Esa imagen que está ha sido creada bajo el concepto de que sea aprobada, jamás rechazada. Sí, alguna vez me he visto en ese espejo de la conciencia, la mayoría de las veces de reojo y con una mirada desenfocada. Ahora que he decidido plantarme y afrontar lo que veo, me decepciono. Soy una careta, una máscara que implora aceptación de los demás, jamás de mí misma. Por qué enfocarse en lo que hoy me parece semejante estupidez. Ante ese cruel espejo me despojo de eso que algún día armé y me expongo, con el sentimiento de que probablemente alguien aproveche la desprotección para aniquilarme. Ahí estaré esperando esa avalancha que llegará pronto. O quizás ya llegó. Ahí estaré, pero esta vez siendo yo misma, sin escudos, sin caretas y sin pretensiones.

domingo, 20 de junio de 2010

Engranajes de color

Vamos caminando y generando energía al mismo tiempo. Vamos transitando con cada paso por el camino que hemos querido seguir. Siempre vamos como un engranaje, acorde, rítmico y certero. Por esta razón así se titula este nuevo espacio que he creado para mi y para comenzar a transmitir lo que siento a través de las palabras.

Un engranaje está siempre en movimiento, no patinan como las poleas y se encuentran firmes ante el propósito de cumplir su función sea cual sea. Un engranaje nunca trabaja solo y va poco a poco logrando su cometido. Así me considero, parte de un gran engranaje que para mi está lleno de colores.