Te encontré sin haberte buscado. Apareciste sin la menor presunción, sólo estabas allí. Fuiste tomando fuerza, como el cielo cuando se prepara para una tormenta, tu propósito era hacerte notar a como diera lugar. Y así poco a poco, fuiste tomando parte de ese amplio espacio, con sutileza, con picardía, con agilidad. Te apoderaste del lienzo y los pinceles. Ahora tú manejas la escena y la modificas a tu antojo. Soy un títere que está feliz de ser dibujado y desdibujado. Sin embargo, tu sigues caminando al costado del paisaje, sin notar el más mínimo detalle. Ahora hazte cargo del personaje que creaste… uno que necesita ser atendido, dibujado. Sólo tú. Abre los ojos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario